domingo, 3 de enero de 2016

ROSCÓN DE REYES (Receta de Iban Yarza)

El roscón es un postre típico de la noche de Reyes. Tengo muy buenos recuerdos de ese postre, de esas noches mágicas, cuando nos reunimos todos a su alrededor, partiendo trocito a trocito, con la ilusión y los nervios propios de un niño, en espera de encontrar al afortunado al que le tocaba la sorpresa. Son momentos que perdurarán para siempre en mi corazón.
Hay que perder el miedo a hacerlo en casa, es muy sencillo y fácil. La única complicación reside en que, al ser una masa de pan, tiene unos levados que llevan su tiempo. Pero eso es todo, con paciencia y sin prisas, podéis aprender a disfrutar amasando.

Este le hice para la cena de Nochevieja, cenábamos donde mi hermana, salió muy bueno, muy rico, muy…vamos, todo un éxito!!!! De hecho no hay fotos del corte, no me dieron tiempo, sólo las que hice en casa antes de salir. Parece que lo intuía.

Os animo a hacerlo.



Ingredientes:

Para el prefermento o masa madre:
(el día anterior)

  • 90 gr. de harina de fuerza
  • 50 gr. más una cucharada sopera de leche
  • 2 gr. de levadura fresca o 0,7 de levadura seca
Para la masa del roscón:
  • La masa madre o prefermento
  • 340 gr. de harina de fuerza
  • 100 gr. de azúcar
  • 2 huevos pequeños
  • 120 gr. de leche
  • la corteza de media naranja, de medio limón y medio palo de canela
  • la ralladura de media naranja y de medio limón
  • Dos cucharadas soperas de ron
  • Dos cucharadas soperas de agua de azahar
  • 15 gr. de levadura fresca o 5 g de seca
  • 60 gr. de mantequilla
  • 3 gr. de sal
Un huevo para pincelar, azúcar humedecida con unas gotas de agua, almendra en cubitos o en láminas, naranja y cerezas confitadas para decorar (lo que queráis poner).

Preparación:


El día anterior

  1. Preparamos el prefermento el día anterior, para integrar a la masa al día siguiente.
  2. Para ello, ponemos en un cuenco mediano la harina y la levadura desmigada. Añadimos la leche y movemos bien con una cuchara. Cuando se empiece a integrar, amasamos bien con una mano hasta tener una masa bien homogénea. La metemos en un recipiente hermético y tapamos bien. A la hora, lo metemos en la nevera hasta el día siguiente. 
  3. Por otra parte, ponemos en un cazo la leche con las cortezas de naranja, limón y la canela y lo ponemos a cocer. Lo tenemos un par de minutos y apagamos el fuego. Dejamos enfriar, tapamos con film transparente y lo metemos a la nevera. 
Al día siguiente
  1. Sacamos la masa madre y la leche (lo tenemos dos horas al menos a temperatura ambiente).
  2. En el cuenco de la amasadora ponemos los ingredientes de la masa, menos la mantequilla, y ponemos a amasar a marcha lenta. 
  3. La masa madre la pondremos en trozos pequeños. La leche no la echaremos toda de golpe, sino que lo iremos añadiendo según veamos que va absorbiéndose, no vaya a ser que quede la masa demasiado líquida. Amasar durante unos cinco minutos.
  4. Seguidamente, añadimos la mantequilla que teníamos reservada a temperatura ambiente mientras sigue amasando. Al principio parece que va a quedar demasiado pegajosa pero según va amasándose, va uniéndose todo y queda una masa lisa y suave. Amasamos otros cinco o diez minutos, siempre a marcha lenta.
  5. Pasado ese tiempo sacamos la masa a la encimera y hacemos una bola. La ponemos de nuevo en un bol y la dejamos tapada con un paño en un lugar cálido de la cocina hasta que doble el volumen, unas dos horas. Pasado ese tiempo habrá crecido bastante.
  6. Sacamos la masa otra vez a la encimera y la amasamos bien unos minutos sólo para quitarle el aire.
  7. Hacemos de nuevo una bola y la dejamos reposar tapada de nuevo unos diez o quince minutos. Ahora podremos formar bien nuestro roscón.
  8. Preparamos la bandeja del horno con un papel de horno. Cogemos la masa y le hacemos con el dedo un agujero en el medio. Vamos formando el roscón con las dos manos con el agujero del centro bien amplio para que al cocer no encoja demasiado y se cierre. Lo colocamos en la bandeja y lo pincelamos con huevo batido. Lo dejamos levar de nuevo tapado con film untado de aceite. 
  9. Cuando haya doblado su volumen (aproximadamente una hora y media), encendemos el horno a 180ºC para que se vaya calentando. Mientras, lo volvemos a pintar con el huevo. 
  10. Decoramos el roscón con azúcar, que habremos humedecido con unas gotas de agua en un plato, naranja, cerezas confitadas, cubitos o láminas de almendra o lo que os apetezca.
  11. Metemos al horno ya caliente unos quince minutos hasta que esté dorado. Al sacarlo lo pondremos a enfriar en la rejilla del horno para que no se humedezca la parte de abajo por el calor.
Rellenamos como más nos guste y sino tal cual. A nosotros nos encanta con nata.

Nota: las sorpresas se las pongo cuando hago el relleno, bien envueltas en film. Pongo muchas e incluso algo de dinerillo.

A disfrutar!!!

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